la mañana se despierta solariega
con un suspiro de miel y café
la ciudad se agita clandestina y consumista
me hace mucha falta alguien
alguien a quien contarle
mi última loca desesperación
El mudo se cae me digo a mi mismo
una lluvia de angustias moja mis ojos
asesina mis futuros y pasados
enmudece todo grito
entierra cualquier esperanza inexistente.
Pero no importa
A NADIE le importa
no importa si la desesperanza acaba conmigo
no importa si no me ha llamado
o si no ha pensado en mí
no importa que el pueblo sangre y mis ojos lloren
no importa el llanto o la risa
no importa si no puedo ver más la luz del sol
no importa si las rosas son grises
no importa que las noches se extingan q las mañanas no lleguen nunca
No importa
si no importa y al mundo no le interesa
entonces al carajo con el mundo.
Rodrigo Urriolagoitia Petersen
lunes, 31 de agosto de 2009
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